Medicamentos y Nutrición enteral por sonda
La administración de medicamentos a través de sondas de alimentación enteral es una práctica desaconsejada pero, a veces, inevitable. Este procedimiento incrementa significativamente el riesgo interacciones entre los principios activos y los nutrientes o la presencia de diarreas de tipo osmótica, entre otros eventos. En este sentido, un protocolo de administración bien elaborado y la selección de formas farmacéuticas adecuadas puede reducir significativamente algunos de los riesgos ya citados.
Las formas farmacéuticas líquidas, por ejemplo, son las que mejor absorción poseen. En ellas, el principio activo está en solución completa o casi completa de modo que su paso a la sangre es rápido. A la misma dosis estándar, las formas líquidas no poseen concentraciones altas del principio activo, mas bien son bajas, si se compara con la concentración de las formas sólidas (una pastilla posee mayor concentración del principio activo que una cucharada del mismo producto).
Las formas farmacéuticas sólidas poseen una mayor concentración del principio activo en comparación con una forma líquida. Por obvias razones, deben ser previamente molidas y diluidas en agua para poder ser administradas por una sonda. Bajo estas condiciones una forma sólida diluidas en 250 cc de agua puede generar osmolaridades superiores a 1000 mOsm/l (tabla 1). Estas soluciones administradas directamente al tubo digestivo pueden producir alteraciones gastrointestinales como vómitos, diarreas y/o trastornos de la motilidad).
Tabla 1
Preparaciones líquidas de alta osmolaridad
Fármaco | Osmolaridad mOsm /l sol. |
Cefixima suspensión | 3001 |
Eritromicina suspensión | 3575 |
Fluconazol suspensión | 3003 |
Fluoxetina solución | 3003 |
Acetilsalicilato de lisina | 2562 |
Ibuprofeno suspensión | 2967 |
Loperamida suspensión | 2968 |
Zidovudina solución | 2860 |
Cotrimoxazol solución | 5000 |
Aciclovir suspensión | 3000 |
Codeína jarabe | 2919 |
Potasio solución | 3000 |
Una trabajo monográfico publicado en la Revista Nutrición Hospitalaria plantea las siguientes sugerencias para evitar los posibles eventos negativos de la administración de fármaco a través de sondas de alimentación enteral:
– Averiguar la localización del extremo distal de la sonda (gástrica o yeyunal).
– Utilizar preferentemente las formas farmacéuticas líquidas (soluciones o suspensiones), siguiendo las recomendaciones especificadas. Será necesario diluirlas previamente con al menos 60-90 ml de agua si son de elevada osmolaridad, viscosidad o alto contenido en sorbitol. En ocasiones será necesario valorar la elaboración de formulaciones extemporáneas o sustituir el principio activo por otro.
– Seguir las recomendaciones en cuanto a modo de administración respecto a la NE para evitar interacciones fármaco-nutrición. Con algunos medicamentos es necesario interrumpir la dieta antes y después de la administración del medicamento.
– Lavar la sonda con 15-30 ml de agua antes y después de la administración de cada fármaco, para evitar incompatibilidades, prevenir la obstrucción de la sonda y asegurar que todo el fármaco es administrado.
– Cuando hay que administrar más de un fármaco al mismo paciente, administrar cada medicación de forma separada. En el caso de formas farmacéuticas líquidas se recomienda administrar primero las formulaciones de menor viscosidad y a continuación las de mayor viscosidad.
– No añadir medicación a la bolsa de nutrición enteral.
– Lavar la sonda cada 4 h con 15-30 ml agua.